viernes, 29 de octubre de 2010

Rosana arma fiesta musical en el Teatro de la ciudad

Rosana
Rosana 

Lo que en un principio fue un agobio, por las fallas de sonido, Rosana no perdió la compostura y sacó la casta para convertir su actuación en una gran fiesta musical que incluyó hasta mariachi.

La española, quien el pasado 24 de octubre llegó a los 46 años de edad, dio inicio en México a su gira de presentaciones con su espectáculo "A las buenas y en las malas".

Rosana Arbelo ha vendido millones de discos con temas como A fuego lento y Así son las cosas, que la llevaron a alcanzar el éxito a nivel internacional.

Pasadas las 20:00 horas Rosana hizo acto de presencia en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en donde con su guitarra y tres músicos comenzó su actuación; sin embargo, el sonido comenzó a jugarle bromas, al grado que en un acto de profesionalismo detuvo el "show".

"Una disculpa, pero yo no puedo cantar así", dijo tajante, y en lugar de que eso la sacara de sus casillas se puso a contar chistes, mientras los técnicos solucionaban el inconveniente.

El público del Teatro de la Ciudad le aplaudió su sentido del humor, le festejó. Y para variar, iniciado su concierto, la gente seguía llegando al recinto.

"Entiendo que aquí en México es casi una costumbre llegar tarde a todos lados". Les propongo que les juguemos una broma y en cuanto acabe la canción, ustedes se ponen de pie y empiezan a gritar: '¡Otra, otra, otra!".

Rosana, además de gran cantante, manifiesta gran sentido de la improvisación, sabe imponerse en cualquier escenario por difícil o incómodo que sea.

Pero lo que la gente admira es su canto, sus letras y su forma de interpretar, Rosana les cumple, y con A las buenas y en las malas se comprueba.

Mañana, Tiempo perdido, Mariposas, Tú, tú, tú, Si tú no estás aquí y una docena más de temas hicieron grata la noche de un público que agradeció con aplausos.

Sin embargo, la española es una mujer hiperactiva, y así lo demostró bajándose del escenario para recorrer los pasillos del lunetario y cantarles muy de cerca a sus admiradores.

La intérprete de A fuego lento no se conformó con ello y subió al primero, al segundo y al tercer piso del Teatro de la Ciudad para continuar cantando, detalle que el público le agradeció enormemente.

Prácticamente al final del espectáculo un mariachi apareció en el escenario y le cantó Las mañanitas para celebrarle su reciente cumpleaños, el pasado 24 de octubre, pero la artista le sacó provecho y continuó su "show" cantando con la agrupación.

Rosana se echó al público a la bolsa interpretando Si nos dejan, de José Alfredo Jiménez, y otros dos cortes de su repertorio, para posteriormente decir a sus admiradores: "Gracias por estar en mi música y quedarse en mi corazón", a manera de despedida, luego de regresar tres veces al escenario.

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